uede asumirse que la prevalencia de trastornos adictivos en el colectivo médico es, en principio, equiparable a la de la población general, y se estima entre un 10-14 %. En el caso de las sustancias a las que pueden acceder con mayor facilidad por la posibilidad de auto-prescribirse (sedantes, hipnóticos, opiáceos y estimulantes), la prevalencia puede incluso ser mayor.