Entrevistamos hoy a la doctora Lara Grau, psiquiatra, coordinadora de la Sección de Adiciones del Hospital Universitario Vall d’Hebron y profesora asociada de la Universidad Autónoma de Barcelona y de la Universidad Internacional de Catalunya. A nivel científico ha participado como Investigadora Colaboradora en diversos proyectos de investigación nacionales e internacionales, y consta como autora en más de 80 artículos, y con más de 20 capítulos de libro, principalmente en el ámbito de las adicciones y la patología dual. Forma parte del equipo interdisciplinar de asistencia ambulatoria de la Clínica Galatea.
En la actualidad, es miembro del comité ejecutivo de la Sociedad Española de Patología Dual, colaborando activamente en el comité científico y organizador de las distintas jornadas y congresos nacionales e internacionales de patología dual celebrados en España entre el 2008 y la actualidad. También ha participado como moderadora y ponente de simposios en congresos nacionales e internacionales sobre adicciones y patología dual, así como en congresos relacionados con la psiquiatría legal.
¿Qué son los cannabinoides?
Los cannabinoides son sustancias químicas que se enlazan con los receptores cannabinoides del cuerpo y del cerebro. Los receptores cannabinoides son dos. El CB1 está principalmente en el sistema nervioso central (SNC), aunque también se pueden encontrar en los adipocitos,hígado, pulmones, musculatura lisa, tracto gastrointestinal, células pancreáticas, endotelio vascular y órganos reproductivos. El CB2 está principalmente en la periferia, en las células del sistema inmunitario (macrófagos, neutrófilos, monocitos, linfocitos B, linfocitos T y células microgliales), aunque también en el SNC en astrocitos y en células microgliales.
Los fitocannabinoides son sustancias que aparecen en la naturaleza, en la planta Cannabis Sativa. Se han descrito aproximadamente 140 fitocannabinoides, entre los que destacan el tetrahidrocannabinol (THC), elcannabidiol (CBD) y elcannabinol (CBN).
¿Qué cannabinoides se consumen habitualmente y cómo?
El cannabis que se consume habitualmente es marihuana, hachís o aceite de hachís. La marihuana se obtiene de las partes desmenuzadas y secas de las hojas, tallos y flores de la planta Cannabis Sativa; el hachís es la resina seca de flores de plantas hembra, y el aceite de hachís es el extracto orgánico del hachís.
El cannabis se puede consumir de diferentes formas. Principalmente el cannabis se fuma, en forma de cigarrillos llamados “porros”, consiguiendo un efecto casi inmediato. El cannabis también se puede inhalar, ya que se puede vaporizar; de esta manera se evita el humo y no es irritante. También se puede consumir en forma de infusión, que es igual que preparar un té, pero con agua hirviendo durante más de una hora. También se puede comer, añadiendo el cannabis a productos como galletas, madalenas o pasteles. Por último, algunos usuarios de cannabis maceran el cannabis con alcohol, por ejemplo, añadiendo marihuana a vodka y dejándolo reposar durante una semana, y posteriormente filtran la solución y la beben.
¿Qué cannabinoides producen deterioro cognitivo?
La literatura científica ha demostrado que el cannabinoide más asociado a deterioro cognitivo es el tetrahidrocannabinol o cannabis (THC). El grado y la duración del deterioro se relacionan con la edad de inicio del uso de la sustanciaa la cantidad consumida y también conla duración del consumo, ya que se ha demostrado que consumos de más de 15 años de duración comportan alteraciones cognitivas permanentes.
El consumo agudo de cannabis (THC) provoca un déficit cognitivo caracterizado por déficit de atención, alteración en la memoria reciente y en la de reconocimiento, en la percepción, en la concentración, en el cálculo aritmético y en las estrategias de planificación y organización.Dichas alteraciones suelen remitir de manera espontánea tras el abandono del consumo agudo de cannabis.
Las personas con consumo crónico de cannabis sufren una merma en las funciones cognitivas correlativas acambios estructurales y funcionales permanentes en el cerebro, especialmente en el hipocampo y región frontal, que participa en funciones ejecutivas (memoria, aprendizaje y control impulsos). Las funciones cognitivas alteradas en el consumo crónico son, principalmente, el déficit de memoria reciente y de memoria verbal, déficits de atención, merma en la fijación de conceptos, alteración de la actividad cerebelosa que provoca alteraciones en la coordinación, apatía, indiferencia y disminución del coeficiente intelectual. Se desconoce si las alteraciones cognitivas provocadas por un consumo crónico de cannabis son reversibles en el caso de abandono del consumo.
¿Qué sabemos, en cambio, del impacto de otros cannabinoides como el cannabidiol en las funciones cognitivas?
Diversos estudios demuestran que el cannabidiol tiene un efecto neuroprotector y contribuye a la neurogénesis.Así, elcannabidiol reduce el daño de las funciones cognitivas causadas por la edad, el trauma y la adicción.
Este efecto beneficioso del cannabidiol podría ayudar a personas que han sufrido vivencias traumáticas y han desarrollado un trastorno de estrés postraumático, ya que reduce la ansiedad y los síntomas asociados al estrés emocional, facilitando la eliminación de recuerdos traumáticos o que provocan miedo. También puede ayudar a personas con trastorno por consumo de sustancias, ya que atenúa el efecto placentero de las drogas adictivas al debilitar los recuerdos placenteros y reducir el craving a las sustancias. También ha demostrado utilidad en personas con deterioro cognitivo propio de la edad o en personas con demencia.
¿Existe, por tanto, un potencial efecto protector del cannabidiol sobre los efectos negativos del cannabis a nivel cognitivo?
El CBD puede tener una capacidad moduladora de los efectos del THC, pero no hay datos concluyentes sobre la capacidad del cannabidiol para atenuar la intoxicación que produce el THC. Varios estudios concluyen que únicamente cuando hay una alta proporción de CBD respecto a THC, el CBDtiene un efecto atenuante, mientras que en proporciones equivalentes o bajas de CBD respecto a THC, el CBD tiene un efecto potenciador.
Por otro lado, al analizar la evidencia científica disponible para apoyar o refutar la idea de que la presencia de cannabidiol es beneficiosa y puede ser un efecto protector contra el THC, en 2013, Englundy colaboradores objetivaron que elcannabidiol provoca efectos protectores frente al THC en la paranoia y en el deterioro de la memoria. Los pacientes que recibieron cannabidiol presentaronmenos síntomas psicóticos. Además, la memoria episódica estaba más deteriorada en pacientes que recibieron THC en comparación a los que recibieron cannabidiol. En 2018, Morgan y colaboradores, observaron que el cannabidiol redujo los síntomas psicóticos en comparación al THC, únicamente en los consumidores ocasionales y que no hubo efecto protector del cannabidiol en la memoria, ya que la suma de CBD y THC produjo el mismo deterioro de la memoria que el THC solo.
Si tuviera que dar un mensaje en este sentido con respecto a los efectos del consumo de cannabinoides a la población general, ¿cuál sería?
Como se ha descrito previamente, existen múltiples cannabinoides. Los principales son eltetrahidrocannabidiol (THC) y cannabidiol (CBD). El THC es el cannabinoide responsable de los efectos psicoactivos, produciendo, en ocasiones, síntomas psicóticos y, como hemos comentado, alteraciones en las funciones cognitivas. En cambio, el cannabidiol es un cannabinoide que puede producir efectos beneficiosos y que se ha utilizado con finalidades terapéuticas.
Se ha descrito que el THC produce deterioro cognitivo en pacientes consumidores que inician su uso en la adolescencia y que consumen durante un tiempo prolongado, incluso con mantenimiento del hábito durante más de 15 años.
Las principales alteraciones cognitivas descritas tras el consumo crónico de cannabis son déficit de memoria reciente y memoria verbal, déficits de atención, déficit en la fijación de conceptos, alteraciones en la coordinación por afectación del cerebelo, y un “síndrome apato-abúlico”, que puede definirse como un cuadro clínico de desmotivación en el que predominan la apatía y la indiferencia.
Sin embargo, el CBD, por su efecto neuroprotector, puede considerarse una sustancia con potencialidad terapéutica, al mejorar las alteraciones cognitivas, los síntomas psicóticos, y tener efecto ansiolítico.
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