Un grupo de trabajo de la Fundación Galatea ha elaborado una serie de recomendaciones para los profesionales de la salud una vez ha pasado el Estado de Alarma y hacemos frente a unas circunstancias nuevas tanto en el ámbito laboral como personal. Durante la fase aguda de la pandemia por COVID-19 hemos vivido situaciones muy difíciles emocionalmente que quizás no hemos sido capaces de elaborar. En poco tiempo nos hemos tenido que adaptar a nuevos contextos en un entorno de amenaza a la supervivencia e incertidumbre.
Tal y como hicimos al inicio de la COVID, os proponemos recomendaciones para esta nueva etapa. Para no olvidarnos, las representaremos con la acróstico NORMALIDAD:
- No olvides que toda adaptación es un proceso. Date tiempo para aprender sobre la nueva situación, para cicatrizar, para afrontar los lutos y para lidiar con las situaciones difíciles que puedan surgir en tu vida personal, familiar, relacional o laboral.
- Ordena tu día a día. Establecer de nuevo horarios laborales definidos y seguir unas rutinas saludables de sueño y alimentación te ayudarán a mantener y mejorar tu salud física y mental.
- Recupera las experiencias satisfactorias que has re-descubierto durante el confinamiento. Y desconecta o, mejor dicho, conecta con todo aquello que quieras experimentar durante el día y que no tenga relación con la crisis producida por la COVID-19. Es especialmente importante hacer esto durante la jornada laboral puesto que este sigue siendo tu puesto de trabajo y tú eres el mismo profesional.
- Mantén el contacto con tus compañeros y compañeras de trabajo. En caso de trabajar de manera autónoma, contacta con profesionales de tu mismo sector. Compartir con ellos experiencias, dudas, maneras de actuación y emociones puede resultar un factor importante para tu salud.
- Asegúrate de tener tiempo para ti y los tuyos. Es posible que en la nueva “normalidad” no tengas tanto de tiempo libre, o bien que ahora ellos y ellas sean quienes no dispongan de este tiempo. Sea como fuere, continúas teniendo una vida y es importante cuidarte y cuidar de tu familia y amigos.
- Las herramientas para adaptarse a la nueva situación son muchas y pueden encontrarse tanto en nuestro interior como en fuentes externas. Busca las que más se adecuen a tu persona y pósalas en práctica. Puedes consultar algunas a nuestra caja de recursos.
- Identifica y pon nombre a tus emociones en los diferentes momentos de actividad. A lo largo de la jornada pueden aparecer sensaciones incómodas. Es normal que, a veces, aparezcan emociones que puedan no ser agradables, pero son una alerta al servicio del proceso de adaptación.
- Desde que la crisis por la COVID-19 llegó a nuestras vidas, tenemos a nuestro alcance muchos nuevos conocimientos y tecnologías aplicables en el día a día como la telemedicina. Han venido para quedarse y convivir con la nueva situación. Haz uso de ellos y no olvides que son un medio, no un fin, para mejorar nuestra manera de vivir y trabajar.
- Acepta que nuestro sistema de salud se encuentra, en el igual que tú, en un proceso de adaptación. Bien es cierto que tiene que dar respuesta a cualquier carencia detectada, pero al encontrarse en una situación tan novadora es normal que existan algunos desajustes. Da tu opinión, propone cambios a tu organización para mejorar vuestras condiciones, implícate en las mejoras y participa en aquellos espacios que se te propongan. Es un momento de reto para la inteligencia colectiva.
- Definitivamente también es importante prestar atención a los síntomas y señales de malestar. Dada la situación de la que venimos, es normal experimentar sensaciones desagradables y tenemos que aceptar que tenemos limitaciones. Si alguna emoción te sobrepasa o te limita en tu día a día, pide ayuda profesional.
Recuerda que la misión de la Fundación Galatea y de la Clínica Galatea es cuidar la salud mental y el bienestar de los profesionales de la salud. Con la rapidez de respuesta y la confidencialidad, podemos orientaros y ayudaros en los momentos difíciles.
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