a cuando nuestro cuerpo, nuestro cerebro, produce una respuesta de estrés, pero no como consecuencia a un peligro real del entorno, sino como resultado de memorias disfuncionales y activación de estados emocionales internos. Hablamos de trauma, por tanto, cuando se da una respuesta anómala, no ajustada a lo que la situación presente requiere. Esto genera trastornos relacionales, emocionales y psíquicos.