Según un estudio publicado por miembros del equipo terapéutico de la Clínica Galatea, la gran mayoría de los médicos con trastornos mentales y/o adicciones que piden ayuda en el marco del Programa de Atención al Médico Enfermo (PAIMM o PAIME) lo hacen de forma voluntaria.
Un nuevo estudio, que también ha sido publicado por miembros de esta Clínica, analiza en profundidad cuál es el perfil de los médicos con problemas de salud mental o adicciones que tienen más dificultades a la hora pedir ayuda de forma voluntaria.
Pero, ¿qué entendemos por “pedir ayuda de forma voluntaria”?
En cuanto a este último estudio, se consideró que los médicos pedían ayuda “de forma voluntaria (o “por sí mismos”), cuando la petición no se había producido como consecuencia de la mediación o insistencia de terceros (ya fueran colegas, amigos, superiores, etc.) ni como resultado de una decisión colegial tras problemas relacionados con la práctica profesional provocados por una adicción o enfermedad mental.
Género, tipo de patología y edad son los factores clave
De los 1.545 historiales analizados de médicos de pacientes tratados en el programa PAIMM de 1998 a 2012, sólo el 16,8% no pidieron ayuda “por sí mismos”.
Entre las principales características de estos médicos a quienes costaba más pedir ayuda voluntariamente destacan:
- Se trataba de varones.
- Padecían problemas de alcoholismo u otras adicciones.
- Tenían mayor edad que los médicos que pedían ayuda voluntariamente.
Por otro lado, los médicos que no accedían al programa de forma voluntaria tendían a:
- Ser tratados durante más tiempo (la duración media de sus episodios era mayor).
- Requerir con más frecuencia ser hospitalizados comparados con los médicos que pedían voluntariamente ayuda.
Por tanto, puede afirmarse que la mayor tardanza o dificultad en pedir ayuda hacía que su problema se agravara a nivel clínico, precisando, con el tiempo, un tratamiento más largo y complejo.
En la forma de petición de ayuda influye tanto el perfil del médico como su percepción de cómo va a ser tratado su problema
Otra de las conclusiones del estudio es que en la decisión de pedir ayuda de forma voluntaria no sólo influyen las características del médico en cuestión sino también la forma en que éste percibe que va a ser abordado su problema.
Por este motivo, ofrecer un tratamiento especializado, altamente confidencial y diseñado para cada paciente según un abordaje biopsicosocial, como el ofrecido por el modelo PAIME/PAIMM desarrollado en la Clínica Galatea, puede favorecer que el médico con problemas se anime a pedir ayuda especializada.
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