La depresión constituye uno de los principales problemas de salud de la sociedad actual por su alta prevalencia. Se calcula que afecta a más de 350 millones de personas en el mundo y, según la Organización Mundial de Salud (OMS), se ha convertido en la principal causa mundial de discapacidad. Así, se calcula que entre el 8% y el 15% de la población sufrirá una depresión a lo largo de su vida. Pero ¿afecta por igual a toda la población?
La respuesta es que no. Según los datos recogidos en la ‘Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud’, presentados a principios de este año, el riesgo de padecer al menos un episodio grave a lo largo de la vida es mayor en mujeres que en hombres. Se estima que la prevalencia (frecuencia en la población) de la depresión es del 16,5% en mujeres y 5,9% en hombres.
En cuanto a la edad, la etapa de inicio más frecuente es la década entre los 30 y los 40 años. Por tanto, tiene un impacto notable en personas que suelen encontrarse en el momento de plena actividad laboral, económica y familiar. La depresión se ha convertido en la segunda causa de baja laboral por incapacidad en nuestro medio.
Aumento de los casos de depresión
El aumento de la incidencia de la depresión se asocia, fundamentalmente, a tres factores:
- El incremento de la edad media en la población
- El creciente nivel de estrés de nuestro ritmo de vida y las expectativas poco realistas sobre el sufrimiento y el malestar en nuestros modelos culturales.
- Y el aumento del consumo de sustancias tóxicas y fármacos.
Obstáculos en el diagnóstico de la depresión
A pesar del aumento en la prevalencia de la depresión, se considera que son muchos los casos que no son detectados ni diagnosticados. Esto puede deberse a las dificultades para pedir ayuda por parte de las personas deprimidas así como a las dificultades para realizar un diagnóstico certero por parte del médico en atención primaria. Por otro lado, es importante no confundir la depresión con tristeza o malestar emocional ante diversas circunstancias de la vida. El diagnóstico de depresión requiere de un cortejo sintomático preciso y un impacto notable en la vida personal, familiar y/o profesional.
Afortunadamente, pese a lo descrito hasta aquí, se han desarrollado estrategias terapéuticas que permiten superar la depresión, desde el abordaje psicoterapéutico, en los casos más leves, a su combinación con los psicofármacos, cuando se requiera por la gravedad del trastorno.
1 comment